Headbanger Motor Company es el sueño del empresario milanés Giorgio Sandi.
Todo comienza muchos años atrás, durante un viaje en moto en los Estados Unidos, pasando por Westwood (Los Ángeles, California), donde tiene su sede la UCLA, una de las más importantes universidades americanas.
En una librería descubrió una vieja copia de Life dedicada al mayor evento de los años sesenta: el festival de Woodstock. La abrió, la hojeó y, entre sus páginas con fotos y narraciones de los míticos eventos de aquel lejano 1969 en Bethel, Nueva York, encontró una hoja amarillenta:
El boceto de una moto, algunas palabras garabateadas, el dibujo de una calavera; nombres de grupos y cantantes; millas por recorrer y una palabra, creada por un periodista después de asistir al primer concierto de Led Zeppelin en los Estados Unidos, tal vez para ridiculizar el comportamiento de los jóvenes espectadores que sacudían la cabeza al ritmo de la música: Headbanger
Para Giorgio, también conocido como “The Soul”, esos garabatos eran como un mensaje.
El encuentro más tarde con Luciano Andreoli “el Maestro” dará cuerpo y motor al proyecto - Headbanger Motor Company -
La motos de Headbanger son motos hechas a mano, con piezas exclusivas. Motos sin electrónica, carburadas, que pueden ser reparadas por cualquiera y legales (cumplen el Euro3). Con motores Nuckelhead, Evo, S&S, RevTech, Mikuni... y un chasis único diseñado por Luciano y fabricado en Austria.
En un patio de Brera, el tradicional barrio de las artes y oficios situado en pleno centro de Milán, tiene su sede el Showroom Headbanger, que ya se ha convertido en un punto de referencia para los motociclistas apasionados y para los amantes del buen gusto.
