Orgaz-Mods: Mods vs Rockers

El antagonismo entre los Mods y los Rockers se ha convertido en uno de los iconos de la Inglaterra de los 60. Las batallas campales en las tranquilas ciudades costeras del sudeste inglés han quedado como seña de identidad de los dos movimientos juveniles que generaron las primeras tribus urbanas.

Las motos formaban parte fundamental del universo de estas dos tribus y contribuyeron a crear ciertos estereotipos que no se correspondían con la realidad.

Los Mods:
El movimiento Mod nació ligado a la música y a una cierta exclusividad. A finales de los 50 y entorno a la nueva corriente musical del Jazz Moderno (Modern Jazz) se formó un grupo que se impuso como seña de identidad rendirle culto a todo lo que oliera a nuevo y a sofisticado. Se bautizaron como los Modernist y adoptaron una imagen de exclusividad que rápidamente fue imitada por muchos jóvenes londinenses.

La exclusividad y el gasto empezaban por la ropa y en Carnaby Street. Para preservar los costosísimos trajes del aberrante clima ingés los mods adoptaron la parka “M65 fishtail” del ejército americano, prenda que se convirtió a la postre en uno de los accesorios que más identificaron a esta tribu urbana.

Como medio de transporte eligieron el que se ajustaba como anillo al dedo a su imagen y filosofía, los scooters. Las preferidas eran la Lambretta GT 200 o la Vespa GS 160 a las que añadían espejos, faros, carenados, defensas, cromados y tapizados de leopardo.

En sus templos nocturnos (The Flamingo, The Scene o La Discotheque, en el Soho londinense) escuchaban su música preferida, la que se originaba entre la comunidad negra de EEUU como el Blues y el "Rhythm & Blues" o las evoluciones más cañeras del Bluebeat jamaicano o el Ska. Inventaron sus propios bailes, como el Shake o el Bang bajo el efecto de las Purple Heart, anfetaminas azules que les daban el empujón necesario para aguantar todo el fin de semana.

Los Rokers:
Dentro de las diferentes tendencias que se reunían entorno a los motos británicas, las cazadoras de cuero y los cafés se encontraban los rockers.

Los rockers preferían la música a la velocidad y obviamente era al "Rock&Roll" al que dedicaban toda su atención. A los Rockers la moda les traía sin cuidado y aunque por su deslustrada apariencia parecían ser los malos de la película, con ellos no iban ni las drogas ni el alcohol y su rechazo por todo aquel que las consumiera era total.

Sus únicos puntos de reunión lo constituían los cafés para caminoneros y sus aparcamientos. El Club 59 se convirtió en un referente para parte de la tribu de los rockers y motor de numerosas iniciativas moteras y caritativas.

La cazadora de cuero no hacía al rocker, lo hacía la moto y sus circunstancias. Las preferidas eran las inglesas como Triumph, Norton o BSA. Una de las premisas fundamentales era la de tunear las motos y dotarlas así de personalidad propia, acorde a las exigencias del que la iba a disfrutar entre sus piernas.

El enfrentamiento:
A los Rockers no les gustaban los Mods y a los Mods no les gustaban los Rockers, aunque no está muy claro de que bando partió la chispa que encendió uno de los conflictos juveniles más vendidos de la década de los 60.

La primera batalla se libró en Clacton, un tranquilo pueblo de vacaciones en la costa sureste de Inglaterra. El segundo asalto no tardó mucho en producirse. Alentados por la prensa, por el afán de revancha y sobre todo por pasarse un fin de semana a tope de revoluciones más de 3000 Mods y Rockers acudieron el fin de semana del 17/18 de Mayo a Brighton.

De lo que aconteció en Brighton y centrado en el universo Mod el director Franc Roddam rodó su opera prima Quadrophenia en 1979. Se basaba en la opera rock del mismo nombre de los Who publicada en 1973.

[Fuente: http://www.kmceromt.com/ADTRockerMods.html]

Mods vs Rockers Events:
Con el paso del tiempo, este mítico enfrentamiento ha dado origen a la organización de difrentes eventos pacíficos entre Mods y Rockers a lo largo y ancho del mapa. Y como para muestra un botón, aquí quedan algunos carteles de estos eventos.